Alergias: la solución

En los lugares en los que vivimos, cada vez mejor aislados para responder a la necesidad de ahorro energético, se acumulan grandes cantidades de polvo que contiene bacterias y ácaros. TUBÒ los elimina de nuestras viviendas y de nuestras vías respiratorias.

Bienestar que se respira

Los ácaros constituyen la principal causa de las patologías respiratorias más extendidas, en concreto la molesta alergia que se desencadena por la mera presencia de este microorganismo, pequeño invasor de nuestros espacios vitales.  De hecho, según recientes investigaciones  universitarias, el uso de sistemas de aspiración de polvo centralizados reduce drásticamente el porcentaje de alergenos en el aire y, por tanto, también las patologías derivadas de ellos, como por ejemplo: rinitis alérgicas, resfriados, dificultades respiratorias o asma.  Esto se debe a que el sistema de aspiración de polvo centralizado, a diferencia de la aspiradora tradicional, elimina completamente la recirculación de los polvos finos gracias a su mayor capacidad de aspiración y, sobre todo, gracias a que el aire aspirado no se reintroduce nunca en los ambientes tratados.

 

Eliminar el polvo, totalmente

El polvo se acumula rápidamente y resiste a los sistemas de limpieza tradicionales: algunos métodos, como la escoba o la aspiradora tradicional, no sólo no eliminan completamente el polvo y las demás fuentes contaminantes derivadas de él, sino que al contrario, aumentan el riesgo que suponen, volviendo a poner en suspensión en el aire las partículas más ligeras y peligrosas, que de este modo se inhalan más fácilmente. El sistema de aspiración de polvo centralizado, TUBÒ, es el único que elimina completamente el polvo y sus alergenos, porque la recogida del polvo se produce en la central situada en un local de servicio separado del lugar en el que se realiza la limpieza, con lo que se evita la recirculación.